Debemos iniciar este tema
sabiendo que la depresión es una enfermedad que hace que uno se sienta
exhausto, inútil, apático desesperanzado y desamparado. Esas maneras negativas
de pensar y sentirse hacen que las personas quieran darse por vencidas, pero el
primer paso es ser conscientes de que tenemos depresión para así poder afrontarlo más fácilmente.
Considero que este tema es muy
importante tratarlo porque todas las personas en este mundo la padecen ya sea
de manera sencilla o muy significante. Es por ello que deberíamos tener conocimiento de este tema para poder estar
preparados y prevenirlo a tiempo.
El contenido que tratar este
tema es sobre qué es la depresión, cuáles son sus manifestaciones, sus causas y
cómo prevenirla para así evitar estas situaciones.
La información obtenida en
este trabajo es gracias a una profunda investigación basada en libros, artículos y páginas de Internet específicas al tema tratado.
Por último deseo agradecer a
todas aquellas personas que me apoyaron para la obtención de la información y a
quienes me inspiraron para realizar este tema tan común en nuestra sociedad y tan incierto pues muchos no conocían este tema.
TIPOS DE DEPRESIÓN
2.1. DEPRESIÓN SEVERA O MAYOR:
La depresión severa se
manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad
para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes
eran placenteras. Un episodio de depresión muy incapacitante puede ocurrir sólo
una vez en la vida, pero por lo general ocurre varias veces de la vida. Es
cuando los síntomas son intensos. Normalmente una depresión mayor es una
enfermedad muy evidente. El paciente se halla triste, desanimado, cansado, etc.
2.2. DISTIMIA:
Distimia quiere decir
"humor perturbado". En este trastorno la persona suele estar con
cambios de humor, irritabilidad, problemas de concentración y, de vez en cuando, altibajos
depresivos. Las distimias son muy engañosas, pues pueden durar años y no
diagnosticarse como un trastorno depresivo. Lo típico es que duren mucho
tiempo, y que el paciente no pase más de dos meses libre de trastornos. Es
frecuente la incidencia de desavenencias familiares, personales, laborales,
etc., a causa de los cambios del humor.
2.3. TRASTORNO BIPOLAR:
Otro tipo de depresión es el trastorno bipolar, llamado también enfermedad
maníaco-depresiva. No es tan frecuente como los otros trastornos depresivos. El
trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico
(manía) y fases de ánimo bajo (depresión). Los cambios de estado de ánimo
pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una
persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o
de todos los síntomas del trastorno depresivo. Cuando está en la fase maníaca,
la persona puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran
cantidad de energía. La manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y
la manera de comportarse con relación a los otros. Puede llevar a que el
paciente se meta en graves problemas y situaciones embarazosas. Por ejemplo, en
la fase maníaca la persona puede sentirse feliz o eufórica, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o
fantasías románticas. Si la manía se deja sin tratar puede empeorar y
convertirse en un estado sicótico (el paciente pierde temporalmente la razón).
2.4. DEPRESIÓN POSPARTO:
Las mujeres deben de estar
alertas de cambios mentales que pueden ocurrir, durante el embarazo y después del parto, los síntomas pueden comenzar de tres a cuatro
días después del parto, y esto incluye cambios de temperamento, el llorar
repentinamente y los problemas de concentración. Estos síntomas desaparecen por
lo regular diez días después del parto. Pero si se prolongan o se intensifican,
se le llama depresión posparto y puede necesitar ayuda médica.
2.5. DEPRESIÓN MODERADA:
Cuando la persona presenta
muchos de los síntomas de la depresión y estos le impiden realizar las
actividades de la vida diaria.
2.6. DEPRESIÓN LEVE:
Cuando la persona presenta
algunos de los síntomas de la depresión y el realizar sus actividades de la
vida diaria toma un esfuerzo extraordinario.
2.7. DEPRESIONES ENMASCARADAS:
Son trastornos en que
predominan los síntomas físicos: cansancio, dolores diversos, vértigos, vómitos, etc., sobre los psicológicos. Es lo que, a veces,
se llama "nervios" en el estómago, en el corazón.
2.8. DEPRESIONES CON
OBSESIONES:
Las obsesiones, pensamientos
repetitivos o acciones repetitivas sobre algún tema, pueden ser el único
síntoma evidente en este tipo de depresiones.
Las crisis de ansiedad,
también llamadas crisis de pánico, consisten en un intenso estado de ansiedad, agitación, ahogo, palpitaciones,
temblor, sudación, escalofríos, taquicardia y sensación de que a uno le va a
dar algo o que se va a morir. Las crisis de ansiedad se producen en el curso de
algunas depresiones.
Después de las crisis de
ansiedad el paciente suele presentar agorafobia, que se define como el miedo de
estar en lugares de donde sea difícil o embarazoso escapar en el caso de que
apareciera una crisis de ansiedad.
CAPÍTULO III
3.1. ORIGEN PSICOSOCIAL:
Se ha implicado a las
circunstancias externas potencialmente productoras de estrés (los llamados acontecimientos vitales) como
factores precipitantes de los trastornos afectivos. Estos acontecimientos
vitales, al recaer sobre un individuo que ya tiene una vulnerabilidad de base,
desencadenarían el inicio de una depresión. Se piensa que los pacientes deprimidos
experimentan más acontecimientos vitales en los meses que preceden al comienzo
de los síntomas. Los acontecimientos vitales más potentes para precipitar una
depresión serían aquellos no deseados, no controlables, inesperados, y que suponen
una amenaza o peligro importante para el sujeto; entre ellos, los
acontecimientos que suponen una pérdida para el individuo (muerte del cónyuge o un familiar próximo, divorcio o separación, jubilación o pérdida de empleo, abandono del hogar por parte de algún miembro de la familia) son los más claramente
asociados al inicio de un trastorno depresivo. También se han de considerar los
problemas de salud física por suponer igualmente una pérdida. Sin embargo,
se ven muchos sujetos con trastornos afectivos en cuyos antecedentes no se
detectan acontecimientos desfavorables y también se ven personas que padecen
dificultades y pérdidas considerables sin que manifiesten síntomas de
enfermedad.
Existen también situaciones
estresantes crónicas que requieren un gran esfuerzo del individuo para
afrontarlas, y también podrían relacionarse con el inicio de la depresión.
Esto se debe a que hay pasos
intermedios entre el acontecimiento vital estresante y la elaboración de respuestas
psicobiológicas por parte del organismo, en el que intervienen procesos de pensamiento y estrategias de afrontamiento para
enfrentarse al estresor que explicaremos en más detalle.
En el inicio de un episodio
depresivo, por tanto, hay que considerar, a parte de los acontecimientos
estresantes, la intervención de varios niveles (biológico-psicológico-social)
de forma interrelacionada entre sí. (Acontecimientos vitales--soporte social y
factores estresantes crónicos--vulnerabilidad psicológica a la
depresión----vulnerabilidad biológica a la depresión).
3.2. ORIGEN GENÉTICO:
Se ha visto que los desórdenes
afectivos mayores (aquellos desórdenes del estado de ánimo con mayor intensidad
y duración) se dan con mayor frecuencia en algunos familiares de sujetos
enfermos. Se acepta que la herencia juega un papel en la génesis de la depresión. Sin
embargo, el hecho de que haya diferentes tipos de depresiones con edad de
presentación, respuesta al tratamiento, evolución, dificulta el estudio del tipo y mecanismo de
transmisión de cada uno de ellos. Los estudios sobre antecedentes familiares de
trastornos depresivos revelan que existe una mayor tasa de trastornos afectivos
que en los familiares de sujetos sanos.
Cuando se estudian pacientes
adoptados con trastorno del estado del ánimo se comprueba que la frecuencia de
trastornos del estado de ánimo es mayor en sus padres biológicos que no en sus
padres adoptivos. También se ha investigado si en los gemelos idénticos
(llamados monocigóticos) la concordancia para que los dos presenten una
depresión es mayor que en los gemelos no idénticos (su material genético no es
tan parecido), y se ha visto que la tasa de concordancia para el trastorno
afectivo es mayor en los primeros.
Escasos estudios sobre gemelos
criados por separado confirman también una herencia genética. Los estudios genéticos se hacen en poblaciones
con trastornos depresivos mayores. Creemos útil y oportuno dejar aclarado que
la predisposición no implica la inevitabilidad de padecer la enfermedad, sino
que se trata solamente de una disposición hacia ella.
3.3. ORIGEN NEUROBIOQUÍMICO:
A nivel del sistema nervioso central, se puede relacionar
esta enfermedad con alteraciones en los niveles de neurotransmisores. La
primera hipótesis bioquímica de los trastornos afectivos
surgió en 1965, cuando Schilkraut postuló la hipótesis aminérgica de estos trastornos. Estos marcadores
biológicos, denominados neurotransmisores, en la actualidad se pueden dosar
mediante un análisis de sangre u orina y sirven de base para el diagnóstico y tratamiento de cada persona.
En el hombre se han descrito diversas enfermedades que derivan de una alteración
en este código, conocido como neurotransmisión. La esquizofrenia y la depresión se consideran
en la actualidad día enfermedades de la neurotransmisión. Existen estudios que
investigan la genética de los trastornos depresivos e investigan las variantes
de los genes que codifican para estos neurotransmisores.
Los investigadores y los
médicos inicialmente se centraron en la hipótesis de que una concentración baja
de neurotransmisores y, por tanto, un déficit en la neurotransmisión produce
depresión. Los neurotransmisores más estudiados han sido la noradrenalina, la
serotonina y la dopamina, basándose en que el efecto de muchos fármacos
antidepresivos pasa por una modificación en estos neurotransmisores o sus
receptores. Los esfuerzos realizados para identificar anomalías bioquímicas
consistentes en los pacientes con trastornos del estado de ánimo sólo han
tenido un éxito parcial. Entre estos esfuerzos están la
determinación en diferentes fluidos corporales (sangre, orina, líquido
cefalorraquídeo) de los estos neurotransmisores y sus metabolitos (compuestos
producidos tras el paso de estas sustancias por puntos del organismo -el
hígado- donde se transforman). No existe una sola explicación para todas las
depresiones. Parte de la investigación ha estado muy centrada
posteriormente en el estudio del funcionamiento de los receptores (donde se
unen los neurotransmisores) y los subtipos de éstos, detectándose variaciones
en su funcionamiento, como puede ser el que aumente su densidad en la membrana de la neurona o que estén más o menos sensibles al efecto de los
neurotransmisores.
Los receptores son también
responsables de la transmisión de la señal eléctrica. También se ha observado
que varios tipos de antidepresivos y la terapia electro convulsiva
(electroshock) y la Estimulación Magnética Transcraneana producen este efecto
de disminuir la densidad de receptores en la membrana. Lo mismo que para la teoría anterior se ve que no vale para explicar todos los
casos. Se sugiere, en general, que el efecto de los antidepresivos pasaría a
través de la estimulación de la neurotransmisión de la serotonina, más que la
adrenalina. A todo ello hay que decir que los sistemas de neurotransmisión en el cerebro no funcionan de forma independiente entre sí y
esto le añade mucha complejidad a la investigación de las alteraciones
bioquímicas en las depresiones. Finalmente, la serotonina y la noradrenalina
son sólo dos de los muchos neurotransmisores y neuromoduladores que existen en
el cerebro.
3.4. ORIGEN
PSICONEUROINMUNOENDOCRINO:
El sistema de secreción hormonal del organismo funciona en
interrelación con el sistema nervioso e inmunológico y también es influido por
agentes externos.
En la depresión se encuentran
alteraciones en el funcionamiento del llamado eje
hipotalámico-hipofisario-suprarrenal. Estas tres glándulas (el hipotálamo y la
hipófisis se encuentran en el cerebro y las suprarrenales sobre los riñones)
funcionan sincronizadas entre sí, de modo que la hormona segregada por el
hipotálamo estimula a la hipófisis a que produzca otra hormona que a su vez
estimula a las glándulas suprarrenales a producir cortisol.
A su vez la cantidad de
hormona segregada sirve de freno a la glándula estimuladora, mecanismo que se
llama retroalimentación. Parece que en la depresión
esta respuesta de retroalimentación no funciona con normalidad y en trastornos
como la depresión mayor se han visto niveles elevados de cortisol (producido
por las glándulas suprarrenales).
También se han visto niveles
elevados de las hormonas producidas por hipotálamo e hipófisis, que son el
factor liberador de corticotropina y la corticotropina; por lo tanto, en
ciertos tipos de depresión no funcionaría el sistema de autorregulación del eje
hipotalámico-hipofisario-suprarrenal y se producirían hormonas por encima del
nivel normal. Neurotransmisores como la serotonina o la noradrenalina regulan
en parte la secreción del hipotálamo.
Desde hace muchos años, las
anomalías de la función de la glándula tiroides también se han relacionado
con los trastornos del estado de ánimo, ya que el hipotiroidismo a veces da la
cara como un síndrome depresivo. Como en el caso anterior existiría en ciertos
casos de depresión una mala regulación de la secreción hormonal de estas
glándulas.
CAPÍTULO IV
4.1. TRISTEZA PATOLÓGICA:
Se diferencia de la tristeza,
que puede ser un estado de ánimo normal como la alegría, cuando alcanza un
nivel tal que interfiere negativamente en la vida cotidiana, tanto en lo social
como en lo familiar y lo sexual. Aparece sin motivos o tras un acontecimiento
significativo. Es una sensación muy profunda, arrasadora. Tanto, que el
paciente se siente "en baja", tal como si hubiera perdido el sabor,
el placer de vivir. Se considera incapaz de brindar amor o afecto, lo cual aumenta sus sentimientos de
culpa. Un dato tremendo: el 15% de los deprimidos termina suicidándose.
4.2. DESGANO Y ANHEDONIA:
El sujeto se torna apático, no
tiene ganas de nada (ni siquiera de vivir) y nada le procura placer
4.3. ANSIEDAD:
Es la acompañante habitual del
deprimido, que experimenta una extraña desazón, como un trasfondo constante.
Cuando la ansiedad prima en el cuadro clínico, estamos frente a una depresión
ansiosa. Por lo contrario, cuando predomina la inhibición, se trata de una
depresión inhibida; quienes la padecen son personas malhumoradas, irritables,
agresivas.
4.4. INSOMNIO:
Al paciente le cuesta
conciliar el sueño y, además, se despierta temprano y de mal talante. En algunos
casos, que constituyen minoría, puede presentarse la hipersomnia (exceso de
horas de sueño).
4.5. ALTERACIONES DEL
PENSAMIENTO:
Imagina tener enfermedades de
todo tipo; surgen ideas derrotistas, fuertes sentimientos de culpa, obsesiones.
El pensamiento sigue un curso lento y monocorde, la memoria se debilita y la distracción
se torna frecuente.
4.6. ALTERACIONES SOMÁTICAS:
Por lo común surgen dolores
crónicos o erráticos así como constipación y sudoración nocturna. Se
experimenta una persistente sensación de fatiga o cansancio.
El paciente tiene la sensación
de vivir arrinconado, rumiando sus sinsabores. Puede estar quieto, de manos
cruzadas, o explotar en violentas crisis de angustia o en ataques de llanto por
motivos insignificantes. Le resulta difícil tomar decisiones y disminuye su
rendimiento en el trabajo.
4.8. MODIFICACIONES DEL
APETITO Y DEL PESO:
La mayoría de los pacientes
pierde el apetito y, en consecuencia, provoca la disminución de peso.
4.9. PÉRDIDA DEL PLACER: EN LO
SEXUAL:
Se llega a la impotencia en el
hombre o a la frigidez en la mujer; también disminuye y tiende a desaparecer el
contento en el trabajo, en el deporte y en los juegos y otras actividades que anteriormente le eran
gratificantes.
4.10. CULPA EXCESIVA:
Siente con exceso la carga de
una culpa inexistente, lo cual puede desembocar en delirios.
4.11. PENSAMIENTO SUICIDA:
Los pacientes presentan una
preocupación exagerada por la muerte y alimentan sentimientos autodestructivos.
4.12. DISMINUCIÓN DE LA
ENERGÍA:
Se produce un cansancio
injustificado, a veces con variaciones durante el día, muy a menudo más
acentuado por la mañana. Las personas afectadas suelen sentirse más fatigadas
por la mañana que por la tarde.
CAPÍTULO V
La primera fase del
tratamiento requiere medicación antidepresiva porque la depresión responde a un
trastorno bioquímico cerebral muy bien conocido. Unas sustancias llamadas
"neurotransmisores", las cuales trasladan información entre las células del cerebro, se hallan disminuidas en algunas
zonas del cerebro cuando hay una depresión. En según qué casos, especialmente
en depresiones muy graves o muy resistentes al tratamiento, pueden hacerse unos
determinados análisis de sangre para evaluar el estado de los neurotransmisores. A través de estos
análisis, es posible detectar la gravedad y naturaleza de la depresión. Los
medicamentos antidepresivos favorecen la utilización de los neurotransmisores
que fabrica el cerebro, e impiden su destrucción.
Los medicamentos
antidepresivos ayudan a que no se destruyan los neurotransmisores que fabrica
el propio cerebro.
La psicoterapia ayuda a la persona a
comprender su modo de afrontar la realidad, y a mejorar sus recursos de cara a desarrollar pensamientos positivos.
El ejercicio físico,
especialmente aeróbico (aerobic, footing, jogging, natación…) puede ser de gran ayuda en el tratamiento de las
depresiones.
La exposición a la luz intensa tiene un efecto antidepresivo. En nuestro
país abunda el sol. En países nórdicos emplean cámaras de luz
artificial donde colocar a los pacientes en sesiones de 30 a 120 minutos.
Las depresiones, aún las
leves, dejadas a su aire tienden a empeorar. Algún tipo de tratamiento es
mejor que ninguno.
El tratamiento contra la
depresión ayuda a reducir la preocupación de su enfermedad, y hace desaparecer
todos los síntomas de la depresión permitiendo que reanude su vida normal.
El tratamiento precoz es más
eficaz y mientras más tiempo pase antes de iniciarlo más difícil será superar
la depresión. El tratamiento puede notarse en algunas semanas, aunque a veces
el correcto tratamiento no es el primero y será necesario cambiar el mismo
hasta dar con el ideal para cada caso.
CAPÍTULO VI
Lo más importante que alguien
puede hacer por la persona deprimida es ayudarle a que reciba el diagnóstico y
tratamiento adecuados. Esto tal vez implique que tenga que aconsejar al
paciente para que no deje el tratamiento antes de que los síntomas puedan
empezar a aliviarse (varias semanas). Tal vez implique ayudarle a obtener un
tratamiento diferente, si no se observa ninguna mejoría con el primer
tratamiento.
En ocasiones puede requerir
que el familiar o amigo haga una cita y acompañe a la persona deprimida al
médico. A veces es necesario asegurarse que la persona deprimida esté tomando
el medicamento. A la persona deprimida se le debe recordar que obedezca las
órdenes médicas con respecto a beber bebidas alcohólicas mientras está
medicado.
Otra cosa muy importante es
dar apoyo emocional. Esto implica comprensión, paciencia, afecto y estímulo.
Busque la forma de conversar con la persona deprimida y escucharla con atención. No minimice los sentimientos que el paciente
expresa pero señale la realidad y ofrezca esperanza. No ignore comentarios o
alusiones al suicidio. Informe al terapeuta si la persona deprimida hace
comentarios sobre la muerte o el suicidio.
Invite a la persona deprimida
a caminar, pasear, ir al cine y a otras actividades. Persista con delicadeza si
su invitación es rechazada. Fomente la participación del paciente en
actividades que antes le daban placer, como pasatiempos, deportes, actividades religiosas o culturales, pero no
fuerce a la persona deprimida a hacer demasiadas cosas demasiado pronto. La
persona deprimida necesita diversión y compañía, pero demasiadas exigencias
pueden aumentar sus sentimientos de fracaso.
No acuse a la persona
deprimida de simular enfermedad o ser perezosa, ni espere que salga de esa
situación de un día para el otro. Con tratamiento, la mayoría de las personas
mejora. Tenga eso presente y continúe repitiéndole a la persona deprimida que
con tiempo y ayuda va a sentirse mejor.
LA DEPRESIÓN GRAVE
Cualquier persona puede tener temporalmente uno o más de los siguientes síntomas sin que su problema sea grave. Pero si varios de estos síntomas persisten, o alguno de ellos es tan intenso que interfiere con tus actividades normales, puedes ser que sufras 1) un mal físico, y tengas que someterte a un reconocimiento medico, o de 2) un trastorno mental... la depresión grave.
Nada te agrada
No te complaces en actividades de que antes disfrutabas. Te sientes como si en realidad no existieras, como si estuvieras en una neblina y actuando mecánicamente.
Completa inutilidad
Te parece que tu vida no es contribución importante a nada y que eres totalmente inútil, puedes que sientas mucha culpa.
Cambio drástico de humor
Si en un tiempo eras sociable, ahora eres retraído, o viceversa. Puedes que llores a menudo.
No te parece que haya remedio
Opinas que todo anda mal, que no puedes hacer nada al respecto y que las condiciones nunca mejoraran.
Quisieras estar muerto
La angustia es tan grande que ha menudo piensas que seria mejor estar muerto.
No te puedes concentrar
Piensas constantemente en los mismos asuntos, o lees sin comprender.
Cambios en tus hábitos de comer o evacuar
Pierdes el apetito o comes en demasía. Padeces intermitentemente de estreñimiento o diarrea.
Cambios en tus hábitos de dormir
Duermes poco o excesivamente. A menudo puede que tengas pesadillas.
Dolores y punzadas
Cada año el número de personas
que padecen depresión va en aumento. El costo en términos económicos es alto, pero el costo en
términos de sufrimiento es mayor. La depresión interfiere en la vida cotidiana
del paciente, en el día a día, causando dolor y sufrimiento no sólo a quienes
lo padecen, sino también a sus seres queridos. Sin embargo, en parte, este
sufrimiento se puede evitar o aliviar.
Desgraciadamente, muchas personas
ignoran que la depresión es un trastorno tratable. Si usted, o una persona
próxima, sufre de depresión y no recibe tratamiento, esta información puede
ayudarle a mejorar su vida o la de un ser querido.
Hoy en día existen una serie
de fármacos bastante efectivos contra la depresión; por otra parte es muy
necesario el tratamiento terapéutico para comprender lo que nos ocurre y poder así vivir la vida controlando las emociones.
El que llega a comprender lo
que le está pasando ha dado un paso de gigante para recuperar el control sobre su vida y sus emociones. Pero la curación
definitiva es imposible mientras dure la depresión. Lo que recomiendo
encarecidamente a quienes padecen una depresión y tienen ideas de suicidio es
que busquen ayuda en sus familiares y amigos y fijarse metas realistas.
RECOMENDACIONES
Los trastornos depresivos
hacen que uno se sienta exhausto, inútil, desesperanzado y desamparado. Esas
maneras negativas de pensar y sentirse hacen que las personas quieran darse por
vencidas. Es importante ser consciente de que las maneras negativas de ver las
cosas son parte de la depresión. Estas son distorsiones que, por lo general, no
se basan en circunstancias reales. Los pensamientos negativos desaparecen
cuando el tratamiento empieza a hacer efecto. Mientras tanto:
·
Fíjese metas realistas, tomando en cuenta la
depresión, y no trate de asumir una cantidad excesiva de responsabilidades.
·
Divida las metas en partes pequeñas, establezca
prioridades y haga lo que pueda cuando pueda.
·
Trate de estar acompañado y de confiar en alguna
persona; siempre es mejor que estar solo y no hablar con nadie.
·
Tome parte en actividades que le ayuden a sentirse
mejor.
·
Haga ejercicio liviano, vaya al cine, vaya a
un espectáculo deportivo, o participe en actividades recreativas,
religiosas, sociales o de otro tipo. Todo eso puede ayudar.
·
No espere que su estado de ánimo mejore de
inmediato, sino gradualmente. Sentirse mejor toma tiempo.
·
Es aconsejable que posponga las decisiones
importantes hasta que la depresión mejore. Antes de hacer cambios importantes,
como cambiar de trabajo, casarse o divorciarse, consulte con personas que lo
conozcan bien y tengan una visión más objetiva de su situación.
·
La gente rara vez sale de una depresión de un día
para el otro. Pero se puede sentir un poco mejor cada día.
·
Recuerde, patrones positivos de pensamiento
eventualmente van a reemplazar los pensamientos negativos que son parte de la
depresión. Los patrones negativos van a desaparecer tan pronto su depresión
responda al tratamiento. Recuerde, tan pronto su depresión responda al
tratamiento, los pensamientos negativos van a ser reemplazadas por pensamientos
positivos.
·
Deje que sus familiares y amigos le ayuden.
ESCALA DE DEPRESIÓN DE HAMILTON
HUMOR DEPRIMIDO
0 puntos - Ausente.
1 punto - Estas sensaciones se
indican solo al ser preguntados.
2 puntos - Estas sensaciones
se relatan oral y espontáneamente.
3 puntos - Sensaciones no
comunicadas verbalmente, sino por la expresión facial, postura, voz o tendencia
al llanto.
4 puntos - El paciente
manifiesta estas sensaciones en su comunicación verbal y no verbal de forma
espontánea.
SENSACIÓN DE CULPABILIDAD
0 puntos - Ausente.
1 punto - Se culpa a sí mismo,
cree haber decepcionado a la gente.
3 puntos - La enfermedad
actual es un castigo. Ideas delirantes de culpabilidad.
IDEA DE SUICIDIO
0 puntos - Ausente.
1 punto - Le parece que la
vida no merece la pena ser vivida.
2 puntos - Desearía estar
muerto o tiene pensamientos sobre la posibilidad de morirse.
3 puntos - Ideas o amenazas de
suicidio.
4 puntos - Intentos de
suicidio.
INSOMNIO PRECOZ
0 puntos - Ausente.
1 punto - Dificultades
ocasionales para dormirse, por ejemplo más de media hora.
2 puntos - Dificultades para
dormirse cada noche.
INSOMNIO MEDIO
0 puntos - Ausente.
1 punto - El paciente se queja
de estar inquieto durante la noche.
2 puntos - Está despierto
durante la noche; cualquier ocasión de levantarse de la cama se puntúa como 2,
excepto si está justificada (orinar, tomar o dar medicación...).
INSOMNIO TARDÍO
0 puntos - Ausente.
1 punto - Se despierta a
primeras horas de la madrugada pero vuelve a dormirse.
2 puntos - No puede volver a
dormirse si se levanta de la cama.
0 puntos - Ausentes.
1 punto - Ideas y sentimientos
de incapacidad. Fatiga o debilidad relacionadas con su trabajo, actividad o
aficiones.
2 puntos - Pérdida de interés en su actividad, aficiones o trabajo, manifestado
directamente por el enfermo o indirectamente por desatención, indecisión y
vacilación.
4 puntos - Dejó de trabajar
por la presente enfermedad.
INHIBICIÓN
0 puntos - Palabra y
pensamiento normales.
2 puntos - Evidente retraso en
el diálogo.
3 puntos - Diálogo difícil.
4 puntos - Torpeza absoluta.
AGITACIÓN
0 puntos - Ninguna.
1 punto - "Juega"
con sus manos, cabellos, etc.
2 puntos - Se retuerce las
manos, se muerde las uñas, los labios, se tira de los cabellos, etc.
ANSIEDAD PSÍQUICA
0 puntos - No hay dificultad.
1 punto - Tensión subjetiva e
irritabilidad.
2 puntos - Preocupación por
pequeñas cosas.
4 puntos - Terrores expresados
sin preguntarle.
ANSIEDAD SOMÁTICA
·
·
Cardiovasculares: palpitaciones, cefalalgias.
·
Respiratorios: hiperventilación, suspiros.
·
Frecuencia urinaria.
·
Sudoración.
0 puntos - Ausente.
1 punto - Ligera.
2 puntos - Moderada.
3 puntos - Grave.
4 puntos - Incapacitante.
SÍNTOMAS SOMÁTICOS
GASTROINTESTINALES
0 puntos - Ninguno.
1 punto - Pérdida del apetito,
pero come sin necesidad de que lo estimulen. Sensación de pesadez en el
abdomen.
2 puntos - Dificultad en comer
si no se le insiste. Solicita o necesita laxantes o medicación intestinal o
para sus síntomas gastrointestinales.
SÍNTOMAS SOMÁTICOS GENERALES
0 puntos - Ninguno.
1 punto - Pesadez en la
extremidades, espalda o cabeza. Dorsalgias, cefalalgias, mialgias.
Fatigabilidad y pérdida de energía.
2 puntos - Cualquiera de los
síntomas anteriores se puntúa como 2 si está muy bien definido.
SÍNTOMAS GENITALES
0 puntos - Ausentes.
1 punto - Débiles.
2 puntos - Graves.
3 puntos - Incapacitantes.
HIPOCONDRÍA
0 puntos - No la hay.
1 punto - Preocupado de sí
mismo (corporalmente).
2 puntos - Preocupado por su
salud.
3 puntos - Se lamenta
constantemente. Solicita ayudas, etc.
4 puntos - Ideas delirantes
hipocondríacas.
PÉRDIDA DE PESO
0 puntos - No hay pérdida de
peso.
1 punto - Probable pérdida de
peso asociada con la enfermedad actual.
2 puntos - Pérdida de peso
definida según el enfermo.
B.- Según pesaje por parte del
médico (evaluaciones siguientes)
0 puntos - Pérdida de peso
inferior a 500 g por semana (de promedio).
1 punto - Pérdida de peso de
más de 500 g por semana (de promedio).
2 puntos - Pérdida de peso de
más de 1 Kg por semana (de promedio).
INSIGHT
0 puntos - Se da cuenta de que
está deprimido y enfermo.
1 punto - Se da cuenta de su
enfermedad pero atribuye la causa a la mala alimentación, clima, exceso de trabajo, virus, etc.
2 puntos - Niega estar
enfermo.
El marco de
referencia temporal es el momento de la entrevista, excepto para los ítems del
sueño, que se refieren a los dos días previos. Se suma la puntuación de todos
los ítems para obtener la puntuación global. Proporciona una puntuación de la
gravedad del cuadro
Puntuación total
|
|
Puntuación
|
Gravedad del cuadro
|
0-7
|
estado normal
|
8-12
|
depresión menor
|
13-17
|
menos que depresión mayor
|
18-29
|
depresión mayor
|
30-52
|
más que depresión mayor
|
LA
DEPRESION ESTUDIANTIL
Bibliografia
- www.vivosano.org
- www.monografias.com
- www.estudiante.org/la-depresion-en-los-estudiantes-universitarios-22
interesante companero su blogs, buenisimos temas para tomarlos en cuenta sobre todo de Educacion
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