viernes, 15 de noviembre de 2013

La Depresión Estudiantil

INTRODUCCIÓN
Debemos iniciar este tema sabiendo que la depresión es una enfermedad que hace que uno se sienta exhausto, inútil, apático desesperanzado y desamparado. Esas maneras negativas de pensar y sentirse hacen que las personas quieran darse por vencidas, pero el primer paso es ser conscientes de que tenemos depresión para así poder afrontarlo más fácilmente.
Considero que este tema es muy importante tratarlo porque todas las personas en este mundo la padecen ya sea de manera sencilla o muy significante. Es por ello que deberíamos tener conocimiento de este tema para poder estar preparados y prevenirlo a tiempo.










El objetivo específico de esta monografía es proporcionar al público en general un
conocimiento sencillo y práctico para un mejor entendimiento del tema, brindándole información en la cual podrá ser utilizada y así poder evitar o aliviar el sufrimiento que causa la depresión no sólo a quien lo padece sino también a sus seres queridos.
El contenido que tratar este tema es sobre qué es la depresión, cuáles son sus manifestaciones, sus causas y cómo prevenirla para así evitar estas situaciones.
La información obtenida en este trabajo es gracias a una profunda investigación basada en libros, artículos y páginas de Internet específicas al tema tratado.
Por último deseo agradecer a todas aquellas personas que me apoyaron para la obtención de la información y a quienes me inspiraron para realizar este tema tan común en nuestra sociedad y tan incierto pues muchos no conocían este tema.
                 
                                                                  
                                                     
TIPOS DE DEPRESIÓN
2.1. DEPRESIÓN SEVERA O MAYOR:
La depresión severa se manifiesta por una combinación de síntomas que interfieren con la capacidad para trabajar, estudiar, dormir, comer y disfrutar de actividades que antes eran placenteras. Un episodio de depresión muy incapacitante puede ocurrir sólo una vez en la vida, pero por lo general ocurre varias veces de la vida. Es cuando los síntomas son intensos. Normalmente una depresión mayor es una enfermedad muy evidente. El paciente se halla triste, desanimado, cansado, etc.
2.2. DISTIMIA:
Distimia quiere decir "humor perturbado". En este trastorno la persona suele estar con cambios de humor, irritabilidad, problemas de concentración y, de vez en cuando, altibajos depresivos. Las distimias son muy engañosas, pues pueden durar años y no diagnosticarse como un trastorno depresivo. Lo típico es que duren mucho tiempo, y que el paciente no pase más de dos meses libre de trastornos. Es frecuente la incidencia de desavenencias familiares, personales, laborales, etc., a causa de los cambios del humor.
2.3. TRASTORNO BIPOLAR:
Otro tipo de depresión es el trastorno bipolar, llamado también enfermedad maníaco-depresiva. No es tan frecuente como los otros trastornos depresivos. El trastorno bipolar se caracteriza por cambios cíclicos en el estado de ánimo: fases de ánimo elevado o eufórico (manía) y fases de ánimo bajo (depresión). Los cambios de estado de ánimo pueden ser dramáticos y rápidos, pero más a menudo son graduales. Cuando una persona está en la fase depresiva del ciclo, puede padecer de uno, de varios o de todos los síntomas del trastorno depresivo. Cuando está en la fase maníaca, la persona puede estar hiperactiva, hablar excesivamente y tener una gran cantidad de energía. La manía a menudo afecta la manera de pensar, el juicio y la manera de comportarse con relación a los otros. Puede llevar a que el paciente se meta en graves problemas y situaciones embarazosas. Por ejemplo, en la fase maníaca la persona puede sentirse feliz o eufórica, tener proyectos grandiosos, tomar decisiones de negocios descabelladas, e involucrarse en aventuras o fantasías románticas. Si la manía se deja sin tratar puede empeorar y convertirse en un estado sicótico (el paciente pierde temporalmente la razón).
2.4. DEPRESIÓN POSPARTO:
Las mujeres deben de estar alertas de cambios mentales que pueden ocurrir, durante el embarazo y después del parto, los síntomas pueden comenzar de tres a cuatro días después del parto, y esto incluye cambios de temperamento, el llorar repentinamente y los problemas de concentración. Estos síntomas desaparecen por lo regular diez días después del parto. Pero si se prolongan o se intensifican, se le llama depresión posparto y puede necesitar ayuda médica.

2.5. DEPRESIÓN MODERADA:
Cuando la persona presenta muchos de los síntomas de la depresión y estos le impiden realizar las actividades de la vida diaria.
2.6. DEPRESIÓN LEVE:
Cuando la persona presenta algunos de los síntomas de la depresión y el realizar sus actividades de la vida diaria toma un esfuerzo extraordinario.




                       





2.7. DEPRESIONES ENMASCARADAS:
Son trastornos en que predominan los síntomas físicos: cansancio, dolores diversos, vértigos, vómitos, etc., sobre los psicológicos. Es lo que, a veces, se llama "nervios" en el estómago, en el corazón.
2.8. DEPRESIONES CON OBSESIONES:
Las obsesiones, pensamientos repetitivos o acciones repetitivas sobre algún tema, pueden ser el único síntoma evidente en este tipo de depresiones.
2.9. DEPRESIONES CON CRISIS DE ANSIEDAD:
Las crisis de ansiedad, también llamadas crisis de pánico, consisten en un intenso estado de ansiedad, agitación, ahogo, palpitaciones, temblor, sudación, escalofríos, taquicardia y sensación de que a uno le va a dar algo o que se va a morir. Las crisis de ansiedad se producen en el curso de algunas depresiones.
Después de las crisis de ansiedad el paciente suele presentar agorafobia, que se define como el miedo de estar en lugares de donde sea difícil o embarazoso escapar en el caso de que apareciera una crisis de ansiedad.




                        







CAPÍTULO III
CAUSAS DE LA DEPRESIÓN
3.1. ORIGEN PSICOSOCIAL:
Se ha implicado a las circunstancias externas potencialmente productoras de estrés (los llamados acontecimientos vitales) como factores precipitantes de los trastornos afectivos. Estos acontecimientos vitales, al recaer sobre un individuo que ya tiene una vulnerabilidad de base, desencadenarían el inicio de una depresión. Se piensa que los pacientes deprimidos experimentan más acontecimientos vitales en los meses que preceden al comienzo de los síntomas. Los acontecimientos vitales más potentes para precipitar una depresión serían aquellos no deseados, no controlables, inesperados, y que suponen una amenaza o peligro importante para el sujeto; entre ellos, los acontecimientos que suponen una pérdida para el individuo (muerte del cónyuge o un familiar próximo, divorcio o separación, jubilación o pérdida de empleo, abandono del hogar por parte de algún miembro de la familia) son los más claramente asociados al inicio de un trastorno depresivo. También se han de considerar los problemas de salud física por suponer igualmente una pérdida. Sin embargo, se ven muchos sujetos con trastornos afectivos en cuyos antecedentes no se detectan acontecimientos desfavorables y también se ven personas que padecen dificultades y pérdidas considerables sin que manifiesten síntomas de enfermedad.
Existen también situaciones estresantes crónicas que requieren un gran esfuerzo del individuo para afrontarlas, y también podrían relacionarse con el inicio de la depresión.
Esto se debe a que hay pasos intermedios entre el acontecimiento vital estresante y la elaboración de respuestas psicobiológicas por parte del organismo, en el que intervienen procesos de pensamiento y estrategias de afrontamiento para enfrentarse al estresor que explicaremos en más detalle.
En el inicio de un episodio depresivo, por tanto, hay que considerar, a parte de los acontecimientos estresantes, la intervención de varios niveles (biológico-psicológico-social) de forma interrelacionada entre sí. (Acontecimientos vitales--soporte social y factores estresantes crónicos--vulnerabilidad psicológica a la depresión----vulnerabilidad biológica a la depresión).
3.2. ORIGEN GENÉTICO:
Se ha visto que los desórdenes afectivos mayores (aquellos desórdenes del estado de ánimo con mayor intensidad y duración) se dan con mayor frecuencia en algunos familiares de sujetos enfermos. Se acepta que la herencia juega un papel en la génesis de la depresión. Sin embargo, el hecho de que haya diferentes tipos de depresiones con edad de presentación, respuesta al tratamiento, evolución, dificulta el estudio del tipo y mecanismo de transmisión de cada uno de ellos. Los estudios sobre antecedentes familiares de trastornos depresivos revelan que existe una mayor tasa de trastornos afectivos que en los familiares de sujetos sanos.
Cuando se estudian pacientes adoptados con trastorno del estado del ánimo se comprueba que la frecuencia de trastornos del estado de ánimo es mayor en sus padres biológicos que no en sus padres adoptivos. También se ha investigado si en los gemelos idénticos (llamados monocigóticos) la concordancia para que los dos presenten una depresión es mayor que en los gemelos no idénticos (su material genético no es tan parecido), y se ha visto que la tasa de concordancia para el trastorno afectivo es mayor en los primeros.
Escasos estudios sobre gemelos criados por separado confirman también una herencia genética. Los estudios genéticos se hacen en poblaciones con trastornos depresivos mayores. Creemos útil y oportuno dejar aclarado que la predisposición no implica la inevitabilidad de padecer la enfermedad, sino que se trata solamente de una disposición hacia ella.
3.3. ORIGEN NEUROBIOQUÍMICO:
A nivel del sistema nervioso central, se puede relacionar esta enfermedad con alteraciones en los niveles de neurotransmisores. La primera hipótesis bioquímica de los trastornos afectivos surgió en 1965, cuando Schilkraut postuló la hipótesis aminérgica de estos trastornos. Estos marcadores biológicos, denominados neurotransmisores, en la actualidad se pueden dosar mediante un análisis de sangre u orina y sirven de base para el diagnóstico y tratamiento de cada persona.
En el hombre se han descrito diversas enfermedades que derivan de una alteración en este código, conocido como neurotransmisión. La esquizofrenia y la depresión se consideran en la actualidad día enfermedades de la neurotransmisión. Existen estudios que investigan la genética de los trastornos depresivos e investigan las variantes de los genes que codifican para estos neurotransmisores.
Los investigadores y los médicos inicialmente se centraron en la hipótesis de que una concentración baja de neurotransmisores y, por tanto, un déficit en la neurotransmisión produce depresión. Los neurotransmisores más estudiados han sido la noradrenalina, la serotonina y la dopamina, basándose en que el efecto de muchos fármacos antidepresivos pasa por una modificación en estos neurotransmisores o sus receptores. Los esfuerzos realizados para identificar anomalías bioquímicas consistentes en los pacientes con trastornos del estado de ánimo sólo han tenido un éxito parcial. Entre estos esfuerzos están la determinación en diferentes fluidos corporales (sangre, orina, líquido cefalorraquídeo) de los estos neurotransmisores y sus metabolitos (compuestos producidos tras el paso de estas sustancias por puntos del organismo -el hígado- donde se transforman). No existe una sola explicación para todas las depresiones. Parte de la investigación ha estado muy centrada posteriormente en el estudio del funcionamiento de los receptores (donde se unen los neurotransmisores) y los subtipos de éstos, detectándose variaciones en su funcionamiento, como puede ser el que aumente su densidad en la membrana de la neurona o que estén más o menos sensibles al efecto de los neurotransmisores.
Los receptores son también responsables de la transmisión de la señal eléctrica. También se ha observado que varios tipos de antidepresivos y la terapia electro convulsiva (electroshock) y la Estimulación Magnética Transcraneana producen este efecto de disminuir la densidad de receptores en la membrana. Lo mismo que para la teoría anterior se ve que no vale para explicar todos los casos. Se sugiere, en general, que el efecto de los antidepresivos pasaría a través de la estimulación de la neurotransmisión de la serotonina, más que la adrenalina. A todo ello hay que decir que los sistemas de neurotransmisión en el cerebro no funcionan de forma independiente entre sí y esto le añade mucha complejidad a la investigación de las alteraciones bioquímicas en las depresiones. Finalmente, la serotonina y la noradrenalina son sólo dos de los muchos neurotransmisores y neuromoduladores que existen en el cerebro.
3.4. ORIGEN PSICONEUROINMUNOENDOCRINO:
El sistema de secreción hormonal del organismo funciona en interrelación con el sistema nervioso e inmunológico y también es influido por agentes externos.
En la depresión se encuentran alteraciones en el funcionamiento del llamado eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal. Estas tres glándulas (el hipotálamo y la hipófisis se encuentran en el cerebro y las suprarrenales sobre los riñones) funcionan sincronizadas entre sí, de modo que la hormona segregada por el hipotálamo estimula a la hipófisis a que produzca otra hormona que a su vez estimula a las glándulas suprarrenales a producir cortisol.
A su vez la cantidad de hormona segregada sirve de freno a la glándula estimuladora, mecanismo que se llama retroalimentación. Parece que en la depresión esta respuesta de retroalimentación no funciona con normalidad y en trastornos como la depresión mayor se han visto niveles elevados de cortisol (producido por las glándulas suprarrenales).
También se han visto niveles elevados de las hormonas producidas por hipotálamo e hipófisis, que son el factor liberador de corticotropina y la corticotropina; por lo tanto, en ciertos tipos de depresión no funcionaría el sistema de autorregulación del eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal y se producirían hormonas por encima del nivel normal. Neurotransmisores como la serotonina o la noradrenalina regulan en parte la secreción del hipotálamo.
Desde hace muchos años, las anomalías de la función de la glándula tiroides también se han relacionado con los trastornos del estado de ánimo, ya que el hipotiroidismo a veces da la cara como un síndrome depresivo. Como en el caso anterior existiría en ciertos casos de depresión una mala regulación de la secreción hormonal de estas glándulas.






                                                                    










                                                                  CAPÍTULO IV
SÍNTOMAS DE LA DEPRESIÓN
4.1. TRISTEZA PATOLÓGICA:
Se diferencia de la tristeza, que puede ser un estado de ánimo normal como la alegría, cuando alcanza un nivel tal que interfiere negativamente en la vida cotidiana, tanto en lo social como en lo familiar y lo sexual. Aparece sin motivos o tras un acontecimiento significativo. Es una sensación muy profunda, arrasadora. Tanto, que el paciente se siente "en baja", tal como si hubiera perdido el sabor, el placer de vivir. Se considera incapaz de brindar amor o afecto, lo cual aumenta sus sentimientos de culpa. Un dato tremendo: el 15% de los deprimidos termina suicidándose.
4.2. DESGANO Y ANHEDONIA:
El sujeto se torna apático, no tiene ganas de nada (ni siquiera de vivir) y nada le procura placer
4.3. ANSIEDAD:
Es la acompañante habitual del deprimido, que experimenta una extraña desazón, como un trasfondo constante. Cuando la ansiedad prima en el cuadro clínico, estamos frente a una depresión ansiosa. Por lo contrario, cuando predomina la inhibición, se trata de una depresión inhibida; quienes la padecen son personas malhumoradas, irritables, agresivas.

4.4. INSOMNIO:
Al paciente le cuesta conciliar el sueño y, además, se despierta temprano y de mal talante. En algunos casos, que constituyen minoría, puede presentarse la hipersomnia (exceso de horas de sueño).
4.5. ALTERACIONES DEL PENSAMIENTO:
Imagina tener enfermedades de todo tipo; surgen ideas derrotistas, fuertes sentimientos de culpa, obsesiones. El pensamiento sigue un curso lento y monocorde, la memoria se debilita y la distracción se torna frecuente.
4.6. ALTERACIONES SOMÁTICAS:
Por lo común surgen dolores crónicos o erráticos así como constipación y sudoración nocturna. Se experimenta una persistente sensación de fatiga o cansancio.
4.7. ALTERACIONES DEL COMPORTAMIENTO:
El paciente tiene la sensación de vivir arrinconado, rumiando sus sinsabores. Puede estar quieto, de manos cruzadas, o explotar en violentas crisis de angustia o en ataques de llanto por motivos insignificantes. Le resulta difícil tomar decisiones y disminuye su rendimiento en el trabajo.
4.8. MODIFICACIONES DEL APETITO Y DEL PESO:
La mayoría de los pacientes pierde el apetito y, en consecuencia, provoca la disminución de peso.
4.9. PÉRDIDA DEL PLACER: EN LO SEXUAL:
Se llega a la impotencia en el hombre o a la frigidez en la mujer; también disminuye y tiende a desaparecer el contento en el trabajo, en el deporte y en los juegos y otras actividades que anteriormente le eran gratificantes.
4.10. CULPA EXCESIVA:
Siente con exceso la carga de una culpa inexistente, lo cual puede desembocar en delirios.
4.11. PENSAMIENTO SUICIDA:
Los pacientes presentan una preocupación exagerada por la muerte y alimentan sentimientos autodestructivos.
4.12. DISMINUCIÓN DE LA ENERGÍA:
Se produce un cansancio injustificado, a veces con variaciones durante el día, muy a menudo más acentuado por la mañana. Las personas afectadas suelen sentirse más fatigadas por la mañana que por la tarde.

CAPÍTULO V
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN
La primera fase del tratamiento requiere medicación antidepresiva porque la depresión responde a un trastorno bioquímico cerebral muy bien conocido. Unas sustancias llamadas "neurotransmisores", las cuales trasladan información entre las células del cerebro, se hallan disminuidas en algunas zonas del cerebro cuando hay una depresión. En según qué casos, especialmente en depresiones muy graves o muy resistentes al tratamiento, pueden hacerse unos determinados análisis de sangre para evaluar el estado de los neurotransmisores. A través de estos análisis, es posible detectar la gravedad y naturaleza de la depresión. Los medicamentos antidepresivos favorecen la utilización de los neurotransmisores que fabrica el cerebro, e impiden su destrucción.
Los medicamentos antidepresivos ayudan a que no se destruyan los neurotransmisores que fabrica el propio cerebro.
La psicoterapia ayuda a la persona a comprender su modo de afrontar la realidad, y a mejorar sus recursos de cara a desarrollar pensamientos positivos.
El ejercicio físico, especialmente aeróbico (aerobic, footing, jogging, natación…) puede ser de gran ayuda en el tratamiento de las depresiones.
La exposición a la luz intensa tiene un efecto antidepresivo. En nuestro país abunda el sol. En países nórdicos emplean cámaras de luz artificial donde colocar a los pacientes en sesiones de 30 a 120 minutos.
Las depresiones, aún las leves, dejadas a su aire tienden a empeorar. Algún tipo de tratamiento es mejor que ninguno.
El tratamiento contra la depresión ayuda a reducir la preocupación de su enfermedad, y hace desaparecer todos los síntomas de la depresión permitiendo que reanude su vida normal.
El tratamiento precoz es más eficaz y mientras más tiempo pase antes de iniciarlo más difícil será superar la depresión. El tratamiento puede notarse en algunas semanas, aunque a veces el correcto tratamiento no es el primero y será necesario cambiar el mismo hasta dar con el ideal para cada caso. 
CAPÍTULO VI
APOYO DE FAMILIARES Y AMIGOS
Lo más importante que alguien puede hacer por la persona deprimida es ayudarle a que reciba el diagnóstico y tratamiento adecuados. Esto tal vez implique que tenga que aconsejar al paciente para que no deje el tratamiento antes de que los síntomas puedan empezar a aliviarse (varias semanas). Tal vez implique ayudarle a obtener un tratamiento diferente, si no se observa ninguna mejoría con el primer tratamiento.
En ocasiones puede requerir que el familiar o amigo haga una cita y acompañe a la persona deprimida al médico. A veces es necesario asegurarse que la persona deprimida esté tomando el medicamento. A la persona deprimida se le debe recordar que obedezca las órdenes médicas con respecto a beber bebidas alcohólicas mientras está medicado.
Otra cosa muy importante es dar apoyo emocional. Esto implica comprensión, paciencia, afecto y estímulo. Busque la forma de conversar con la persona deprimida y escucharla con atención. No minimice los sentimientos que el paciente expresa pero señale la realidad y ofrezca esperanza. No ignore comentarios o alusiones al suicidio. Informe al terapeuta si la persona deprimida hace comentarios sobre la muerte o el suicidio.
Invite a la persona deprimida a caminar, pasear, ir al cine y a otras actividades. Persista con delicadeza si su invitación es rechazada. Fomente la participación del paciente en actividades que antes le daban placer, como pasatiempos, deportes, actividades religiosas o culturales, pero no fuerce a la persona deprimida a hacer demasiadas cosas demasiado pronto. La persona deprimida necesita diversión y compañía, pero demasiadas exigencias pueden aumentar sus sentimientos de fracaso.
No acuse a la persona deprimida de simular enfermedad o ser perezosa, ni espere que salga de esa situación de un día para el otro. Con tratamiento, la mayoría de las personas mejora. Tenga eso presente y continúe repitiéndole a la persona deprimida que con tiempo y ayuda va a sentirse mejor.


LA DEPRESIÓN GRAVE

Cualquier persona puede tener temporalmente uno o más de los siguientes síntomas sin que su problema sea grave. Pero si varios de estos síntomas persisten, o alguno de ellos es tan intenso que interfiere con tus actividades normales, puedes ser que sufras 1) un mal físico, y tengas que someterte a un reconocimiento medico, o de 2) un trastorno mental... la depresión grave.

Nada te agrada

No te complaces en actividades de que antes disfrutabas. Te sientes como si en realidad no existieras, como si estuvieras en una neblina y actuando mecánicamente.

Completa inutilidad

Te parece que tu vida no es contribución importante a nada y que eres totalmente inútil, puedes que sientas mucha culpa.

Cambio drástico de humor

Si en un tiempo eras sociable, ahora eres retraído, o viceversa. Puedes que llores a menudo.

No te parece que haya remedio

Opinas que todo anda mal, que no puedes hacer nada al respecto y que las condiciones nunca mejoraran.


Quisieras estar muerto

La angustia es tan grande que ha menudo piensas que seria mejor estar muerto.

No te puedes concentrar

Piensas constantemente en los mismos asuntos, o lees sin comprender.

Cambios en tus hábitos de comer o evacuar

Pierdes el apetito o comes en demasía. Padeces intermitentemente de estreñimiento o diarrea.

Cambios en tus hábitos de dormir

Duermes poco o excesivamente. A menudo puede que tengas pesadillas.

Dolores y punzadas


Sufres dolores de cabeza, calambres y dolores del abdomen y el pecho. Quizás te sientas cansado constantemente sin que haya razón para ello.





CONCLUSIONES
Cada año el número de personas que padecen depresión va en aumento. El costo en términos económicos es alto, pero el costo en términos de sufrimiento es mayor. La depresión interfiere en la vida cotidiana del paciente, en el día a día, causando dolor y sufrimiento no sólo a quienes lo padecen, sino también a sus seres queridos. Sin embargo, en parte, este sufrimiento se puede evitar o aliviar.
Desgraciadamente, muchas personas ignoran que la depresión es un trastorno tratable. Si usted, o una persona próxima, sufre de depresión y no recibe tratamiento, esta información puede ayudarle a mejorar su vida o la de un ser querido.
Hoy en día existen una serie de fármacos bastante efectivos contra la depresión; por otra parte es muy necesario el tratamiento terapéutico para comprender lo que nos ocurre y poder así vivir la vida controlando las emociones.
El que llega a comprender lo que le está pasando ha dado un paso de gigante para recuperar el control sobre su vida y sus emociones. Pero la curación definitiva es imposible mientras dure la depresión. Lo que recomiendo encarecidamente a quienes padecen una depresión y tienen ideas de suicidio es que busquen ayuda en sus familiares y amigos y fijarse metas realistas.

RECOMENDACIONES
Los trastornos depresivos hacen que uno se sienta exhausto, inútil, desesperanzado y desamparado. Esas maneras negativas de pensar y sentirse hacen que las personas quieran darse por vencidas. Es importante ser consciente de que las maneras negativas de ver las cosas son parte de la depresión. Estas son distorsiones que, por lo general, no se basan en circunstancias reales. Los pensamientos negativos desaparecen cuando el tratamiento empieza a hacer efecto. Mientras tanto:
·         Fíjese metas realistas, tomando en cuenta la depresión, y no trate de asumir una cantidad excesiva de responsabilidades.
·         Divida las metas en partes pequeñas, establezca prioridades y haga lo que pueda cuando pueda.
·         Trate de estar acompañado y de confiar en alguna persona; siempre es mejor que estar solo y no hablar con nadie.
·         Tome parte en actividades que le ayuden a sentirse mejor.
·         Haga ejercicio liviano, vaya al cine, vaya a un espectáculo deportivo, o participe en actividades recreativas, religiosas, sociales o de otro tipo. Todo eso puede ayudar.
·         No espere que su estado de ánimo mejore de inmediato, sino gradualmente. Sentirse mejor toma tiempo.
·         Es aconsejable que posponga las decisiones importantes hasta que la depresión mejore. Antes de hacer cambios importantes, como cambiar de trabajo, casarse o divorciarse, consulte con personas que lo conozcan bien y tengan una visión más objetiva de su situación.
·         La gente rara vez sale de una depresión de un día para el otro. Pero se puede sentir un poco mejor cada día.
·         Recuerde, patrones positivos de pensamiento eventualmente van a reemplazar los pensamientos negativos que son parte de la depresión. Los patrones negativos van a desaparecer tan pronto su depresión responda al tratamiento. Recuerde, tan pronto su depresión responda al tratamiento, los pensamientos negativos van a ser reemplazadas por pensamientos positivos.
·         Deje que sus familiares y amigos le ayuden.



ESCALA DE DEPRESIÓN DE HAMILTON


HUMOR DEPRIMIDO
0 puntos - Ausente.
1 punto - Estas sensaciones se indican solo al ser preguntados.
2 puntos - Estas sensaciones se relatan oral y espontáneamente.
3 puntos - Sensaciones no comunicadas verbalmente, sino por la expresión facial, postura, voz o tendencia al llanto.
4 puntos - El paciente manifiesta estas sensaciones en su comunicación verbal y no verbal de forma espontánea.
SENSACIÓN DE CULPABILIDAD
0 puntos - Ausente.
1 punto - Se culpa a sí mismo, cree haber decepcionado a la gente.
2 puntos - Ideas de culpabilidad, o meditación sobre errores pasados o malas acciones.
3 puntos - La enfermedad actual es un castigo. Ideas delirantes de culpabilidad.
4 puntos - Oye voces acusatorias o de denuncia y/o experimenta alucinaciones visuales amenazadoras.
IDEA DE SUICIDIO
0 puntos - Ausente.
1 punto - Le parece que la vida no merece la pena ser vivida.
2 puntos - Desearía estar muerto o tiene pensamientos sobre la posibilidad de morirse.
3 puntos - Ideas o amenazas de suicidio.
4 puntos - Intentos de suicidio.
INSOMNIO PRECOZ
0 puntos - Ausente.
1 punto - Dificultades ocasionales para dormirse, por ejemplo más de media hora.
2 puntos - Dificultades para dormirse cada noche.
INSOMNIO MEDIO
0 puntos - Ausente.
1 punto - El paciente se queja de estar inquieto durante la noche.
2 puntos - Está despierto durante la noche; cualquier ocasión de levantarse de la cama se puntúa como 2, excepto si está justificada (orinar, tomar o dar medicación...).

INSOMNIO TARDÍO
0 puntos - Ausente.
1 punto - Se despierta a primeras horas de la madrugada pero vuelve a dormirse.
2 puntos - No puede volver a dormirse si se levanta de la cama.
PROBLEMAS EN EL TRABAJO Y ACTIVIDADES
0 puntos - Ausentes.
1 punto - Ideas y sentimientos de incapacidad. Fatiga o debilidad relacionadas con su trabajo, actividad o aficiones.
2 puntos - Pérdida de interés en su actividad, aficiones o trabajo, manifestado directamente por el enfermo o indirectamente por desatención, indecisión y vacilación.
3 puntos - Disminución del tiempo dedicado a actividades o descenso en la productividad.
4 puntos - Dejó de trabajar por la presente enfermedad.
INHIBICIÓN
0 puntos - Palabra y pensamiento normales.
1 punto - Ligero retraso en el diálogo.
2 puntos - Evidente retraso en el diálogo.
3 puntos - Diálogo difícil.
4 puntos - Torpeza absoluta.
AGITACIÓN
0 puntos - Ninguna.
1 punto - "Juega" con sus manos, cabellos, etc.
2 puntos - Se retuerce las manos, se muerde las uñas, los labios, se tira de los cabellos, etc.
ANSIEDAD PSÍQUICA
0 puntos - No hay dificultad.
1 punto - Tensión subjetiva e irritabilidad.
2 puntos - Preocupación por pequeñas cosas.
3 puntos - Actitud aprensiva aparente en la expresión o en el habla.
4 puntos - Terrores expresados sin preguntarle.


ANSIEDAD SOMÁTICA
·          
·         Gastrointestinales: boca seca, flatulencia, diarrea, eructos, retortijones.
·         Cardiovasculares: palpitaciones, cefalalgias.
·         Respiratorios: hiperventilación, suspiros.
·         Frecuencia urinaria.
·         Sudoración.
0 puntos - Ausente.
1 punto - Ligera.
2 puntos - Moderada.
3 puntos - Grave.
4 puntos - Incapacitante.
SÍNTOMAS SOMÁTICOS GASTROINTESTINALES
0 puntos - Ninguno.
1 punto - Pérdida del apetito, pero come sin necesidad de que lo estimulen. Sensación de pesadez en el abdomen.
2 puntos - Dificultad en comer si no se le insiste. Solicita o necesita laxantes o medicación intestinal o para sus síntomas gastrointestinales.
SÍNTOMAS SOMÁTICOS GENERALES
0 puntos - Ninguno.
1 punto - Pesadez en la extremidades, espalda o cabeza. Dorsalgias, cefalalgias, mialgias. Fatigabilidad y pérdida de energía.
2 puntos - Cualquiera de los síntomas anteriores se puntúa como 2 si está muy bien definido.
SÍNTOMAS GENITALES
0 puntos - Ausentes.
1 punto - Débiles.
2 puntos - Graves.
3 puntos - Incapacitantes.
HIPOCONDRÍA
0 puntos - No la hay.
1 punto - Preocupado de sí mismo (corporalmente).
2 puntos - Preocupado por su salud.
3 puntos - Se lamenta constantemente. Solicita ayudas, etc.
4 puntos - Ideas delirantes hipocondríacas.
PÉRDIDA DE PESO
A.- Según manifestaciones del paciente (primera evaluación)
0 puntos - No hay pérdida de peso.
1 punto - Probable pérdida de peso asociada con la enfermedad actual.
2 puntos - Pérdida de peso definida según el enfermo.
B.- Según pesaje por parte del médico (evaluaciones siguientes)
0 puntos - Pérdida de peso inferior a 500 g por semana (de promedio).
1 punto - Pérdida de peso de más de 500 g por semana (de promedio).
2 puntos - Pérdida de peso de más de 1 Kg por semana (de promedio).



INSIGHT
0 puntos - Se da cuenta de que está deprimido y enfermo.
1 punto - Se da cuenta de su enfermedad pero atribuye la causa a la mala alimentación, clima, exceso de trabajo, virus, etc.
2 puntos - Niega estar enfermo.
El marco de referencia temporal es el momento de la entrevista, excepto para los ítems del sueño, que se refieren a los dos días previos. Se suma la puntuación de todos los ítems para obtener la puntuación global. Proporciona una puntuación de la gravedad del cuadro


Puntuación total
Puntuación
Gravedad del cuadro
0-7
estado normal
8-12
depresión menor
13-17
menos que depresión mayor
18-29
depresión mayor
30-52
más que depresión mayor




LA DEPRESION ESTUDIANTIL
                                                                                                          





   



Bibliografia 


  • www.vivosano.org
  • www.monografias.com
  • www.estudiante.org/la-depresion-en-los-estudiantes-universitarios-22


1 comentario:

  1. interesante companero su blogs, buenisimos temas para tomarlos en cuenta sobre todo de Educacion

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